Fascioterapia
La Fascioterapia es el estudio, evaluación y tratamiento del tejido conectivo en su conjunto a nivel global, aplicándolo al cuerpo como unidad funcional y dirigido a las condiciones anatómicas y fisiológicas con el fin de eliminar adherencias, pérdidas de elasticidad y mejorar la circulación de los tejidos, adaptándolos sistemáticamente. Promueve el metabolismo celular y restaura la movilidad.
La Fascioterapia nació de la falta de tratamientos globales del cuerpo en las terapias manuales. La mano se utiliza como herramienta para adaptarse a los diferentes planos.
Es un enfoque diferente en la manera de abordar las lesiones que proporciona una perspectiva integral desde el diagnóstico hasta el tratamiento y distingue entre lesiones funcionales mecánicas y reflejas, afecciones agudas o crónicas y los mecanismos de defensa del organismo.
La técnica
La terapia fascial es una técnica manual que implica manipulaciones lentas, profundas y progresivas destinadas a restaurar la elasticidad y la superficie de deslizamiento del tejido conectivo.
A través de esta elastificación, se restablece el movimiento de las articulaciones, se eliminan adherencias y la rigidez muscular, favoreciendo la mejora de la circulación tisular y el metabolismo celular, contribuyendo así a reducir el dolor.
Si la lesión a tratar es crónica, el tratamiento se realiza directamente con la mano, elastificando a nivel subcutáneo y muscular, también las adherencias más profundas. En cambio, el tratamiento de lesiones agudas requiere trabajar periféricamente y utilizar técnicas más sutiles para evitar el dolor y las reacciones.
Se trata de un método respetuoso e indoloro, por lo que se recomienda a todo paciente, independientemente de su edad y tipo de lesión.
El tratamiento de la fascia se puede realizar según las necesidades de cada lesión y es realmente un tratamiento preventivo en la fase crónica, donde la lesión persiste sin manifestar dolor ni síntomas funcionales.
Esto lo hace muy útil en el tratamiento del dolor agudo y crónico asociado con daño del tejido conectivo y también puede ayudar a restaurar la movilidad articular.
Fascioterapia y osteopatía
La Fascioterapia es una técnica desarrollada a partir de la Osteopatía. Estas dos técnicas proporcionan un tratamiento terapéutico a nivel de todo el cuerpo. La mayor diferencia es que la Fascioterapia elimina los movimientos bruscos a nivel de las articulaciones, los chasquidos.
Por el contrario, se sustituye por un movimiento armonioso en el que se aplica una presión específica a cada articulación ayudada mediante la respiración. Esta es una terapia nada estresante y que busca que el cuerpo no se sienta atacado.
La Osteopatía y la Fascioterapia tienen un origen común y ambas se basan en la hipótesis de que el tejido conectivo o fascia es el causante de lesión y patología cuando no se encuentra en perfectas condiciones de elasticidad y metabolismo de los fluidos corporales (sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo).
El tejido conectivo conecta todos los componentes del cuerpo (músculos, huesos, articulaciones, órganos, nervios, vasos sanguíneos, glándulas) y tienen gran variedad de funciones: protectora, mantenimiento de la postura, participa en la reparación y en el metabolismo celular, actúa de soporte y unión. Se puede decir, que es nuestro sistema integrador, ya que la fascia conecta todo el organismo. Como tiene receptore sensitivos, cuando se ve solicitado puede causar dolor.
La falta de elasticidad en el tejido conectivo provoca daños a nivel mecánico, creando una alteración en la función y finalmente generando mecanismos de defensa, éstos a su vez, generan lesiones nuevas originando más dolor.